Misiones
Teniendo en cuenta la universalidad de la Iglesia y de nuestra vocación a servir esta universalidad, somos conscientes de la importancia de compartir nuestra vocación con otras hermanas, superando diferencias y fronteras. “Quisiera que el tiempo fuera más largo para poder llegar a todas partes,… y también ir a misiones”, son palabras de nuestra Fundadora, Teresa Rodón Asencio.
Nos sentimos enviadas por el Espíritu, a través de la Iglesia y de la Congregación para anunciar la Buena Nueva del Evangelio en contextos especiales de misión.
Desde la sencillez y alegría fraterna y a través del testimonio de nuestra vida prestamos pequeños servicios de educación, sanidad, acción social y parroquial, etc.
Nuestra presencia en PERÚ comienza en 1955, extendiéndonos en las tres zonas geográficas: selva amazónica, sierra andina y costa del Pacífico.
Desde la realidad actual continuamos la misión evangelizadora llevando a cabo diversas actividades en educación, sanidad, obras sociales y pastoral.
Ante las muchas necesidades que las hermanas se encuentran día a día, se ha desarrollado un programa de apadrinamientos para beneficiar a la población infantil y su entorno familiar.