Proceso Histórico
Fundación de la Congregación
A lo largo de la historia nos hemos ido haciendo presentes en muchos lugares y con diversos apostolados y servicios. Nuestro proceso histórico comenzó el 14 de febrero de 1896, en que M. Teresa Rodón Asencio y Gabriela Quintana (Mercedes) fundan la Congregación de Franciscanas de Ntra. Sra. del Buen Consejo en Astorga (León).
En este histórico día se agregaron a ellas tres hermanas y unos días después otras tres; todas ellas tomaron el hábito el 26 de abril, festividad de Ntra. Madre del Buen Consejo.
Para dar forma a su obra y poder ser legitimada por la Iglesia, escriben las Constituciones, aprobadas en 1897 por Mons. D. Vicente Alonso Salgado, con las que la Congregación encontrará espíritu que la empuje y la organización que la ayude a ser eficaz en su misión. En este mismo año es nombrada Superiora General, M. Teresa Rodón, por el Obispo de la diócesis.
En 1962 fue aprobada definitivamente, considerándola de Derecho Pontificio.
Expansión
El momento de expansión ha llegado. M. Teresa, buscando transmitir los valores evangélicos, franciscanos y marianos, orientó las actividades de la Congregación desde su propia experiencia de vida y según su carisma de amar siempre a Jesucristo en los más pobres y necesitados. Encontramos las primeras hermanas acogiendo y educando a niñas y jóvenes en orfanatos, escuelas dominicales, atendiendo a enfermos y ancianos en hospitales comarcales y en sus domicilios, prestando algún servicio a Seminarios.
En Astorga (León), varias casas habitaron nuestras hermanas en los comienzos de la Fundación, de 1896 a 1909. Al mismo tiempo, en vida de M. Fundadora se funda la casa de Llanes (Asturias) con el fin de atender a enfermos y pobres del concejo y en Madrid, un colegio-hogar de niñas abandonadas. En 1890 la M. Fundadora, Superiora General del Instituto, traslada su residencia a Madrid, hasta su muerte en 1903
León, Asturias y Madrid fueron lugares donde la Congregación se extendió en sus inicios. Debido a la inesperada muerte de la fundadora, Teresa Rodón Asencio, la Congregación vivió una época de crisis interna que se solucionó gracias a las hermanas que se acogieron a las directrices de la Iglesia. A partir de 1925 la Congregación comienza a estabilizarse y se van abriendo cauces de serenidad y paz, de continuo desarrollo y expansión. En estos años las hermanas se hacen presentes en Cádiz, Asturias, Canarias para poner en práctica el ejercicio de enseñanza y caridad y expandir la Congregación según el deseo de M. Fundadora: “Quisiera que el tiempo fuera más largo para poder llegar a todas partes” (Cta. MF 83). En 1920 la Congregación es agregada a la Orden Franciscana. Durante la Guerra Civil y en las décadas de los 40 y 50 la Congregación centra sus esfuerzos de misión en centros hospitalarios, destacando Navarra y Madrid. Los años posteriores se caracterizan por la abundancia de vocaciones y esto permite a la Congregación realizar nuevas fundaciones enla Península y cruzar fronteras. Se extiende por Portugal, Francia, Africa y América. Muchas de estas fundaciones han ido desapareciendo con el tiempo y las que han permanecido y otras nuevas están adaptadas a las necesidades del momento actual.
En la Actualidad
En 1971 tuvo lugar el traslado de los restos de M. Fundadora del cementerio de Madrid a la capilla de la casa de Pozuelo de Alarcón, donde es visitada con el fin de pedir favores o agradecer gracias recibidas.
Después del Concilio Vaticano II se renuevan las Constituciones, siendo aprobadas en 1986, tras una larga y profunda vuelta a las fuentes, siguiendo las normas de la Iglesia.
1985 es fecha clave de investigación, con hallazgos importantes de la vida de Teresa Rodón Asencio.
El día 19 de marzo de 1992 se abrió el Proceso Diocesano de Canonización y el 4 de julio de 1993 celebramos la clausura. En este momento nos encontramos en la fase de aprobación por parte de la Santa Sede de la Positio y de la espera de un milagro por parte de la Sierva Teresa Rodón con el cual será llamada Beata por la Iglesia.
Nuestro proyecto evangélico de vida continúa haciéndose realidad en distintas presencias y lugares, a través de más de cien años de historia congregacional.