Misión
Mujer sencilla y dinámica, con su palabra
cálida y su mirada acogedora, supo
unir admirablemente el ideal de vida y los medios prácticos que hacen posible
el mejor servicio al ser humano. Nacimos como Congregación como presencia
activa del reino, “Llevar los hombres a Dios por medio del amor” (CMF
12).
Desde su propia experiencia de vida, siempre abierta a la gracia de Dios y según las necesidades de la época, orienta las actividades de la Congregación.
“Las religiosas del Buen Consejo se dedicarán de lleno a formar inteligencias y corazones para el Cielo y, abrazando las diversas clases de la sociedad, podrán tener colegios de señoritas, escuelas gratuitas, escuelas dominicales y nocturnas donde sea necesario, asilos de huérfanas y también ir a misiones” (CMF 14).