¡La Navidad ha llegado a nuestra Residencia San Miguel de Arévalo! Con mucha ilusión, hemos dado el pistoletazo de salida a las celebraciones navideñas el pasado sábado 29 de noviembre con una visita muy especial: la Tuna de Madrid nos acompañó con su música, llenando cada rincón de alegría y espíritu festivo. Desde entonces, no …
¡La Navidad ha llegado a nuestra Residencia San Miguel de Arévalo!
Con mucha ilusión, hemos dado el pistoletazo de salida a las celebraciones navideñas el pasado sábado 29 de noviembre con una visita muy especial: la Tuna de Madrid nos acompañó con su música, llenando cada rincón de alegría y espíritu festivo.
Desde entonces, no hemos parado de preparar estas fechas tan entrañables:
Ensayos de villancicos que nos llenan el corazón, desde clásicos como El Tamborilero hasta melodías más actuales como los Villancicos de Niña Pastori.
Decoración navideña hecha a mano por nuestros residentes, que ha transformado la Residencia en un lugar lleno de color y cariño. ¡Nuestro árbol de Navidad luce espectacular con los nombres de todos, decorados de forma muy original!. Sin olvidarnos de nuestro bonito Nacimiento, que nos acompaña año tras año.
Otra actividad muy novedosa ha sido nuestro programa de radio, donde hemos compartido recuerdos de Navidades pasadas. Ha sido un momento único para revivir historias y emociones que nos unen.


Pero ahora llega el momento más mágico de Encuentro y Amor.

Con motivo de las fiestas navideñas, los niños y niñas del Colegio Amor de Dios de Arévalo nos han regalado en la Residencia San Miguel una jornada que quedará grabada en nuestros corazones.
Cada pequeño llegó con una sonrisa y una postal personalizada, preparada con todo su cariño, para entregársela a cada uno de nuestros residentes. ¡Qué momento tan especial! Ver las manos temblorosas recibir esos mensajes llenos de color y amor fue emocionante. Nuestros mayores no podían ocultar la alegría; sus ojos brillaban como luces de Navidad.
Pero la magia no terminó ahí: los niños nos deleitaron con bailes y villancicos tradicionales que llenaron la residencia de música, risas y espíritu navideño. Canciones que nos hicieron viajar al pasado y sentir que la Navidad une generaciones.
Fue un día de encuentro, de abrazos y sonrisas compartidas, donde todos disfrutamos y recordamos que la verdadera esencia de estas fiestas está en el amor y la compañía.
Gracias al Colegio Amor de Dios por sembrar tanta ilusión y a nuestros mayores por recibirla con el corazón abierto. ¡Así se construyen recuerdos que perduran para siempre!
En estas fechas, más que nunca, celebramos la esperanza, la unión y la alegría que nos trae el nacimiento del Niño Jesús. Que esta Navidad sea para todos un tiempo de paz y amor.
¡Seguimos preparando más sorpresas para vivir juntos la magia de la Navidad!








