UN DÍA DE RECUERDOS Y EXPERIENCIAS El pasado 12 de noviembre, los usuarios de la Residencia San Francisco de Asís, tuvieron la oportunidad de disfrutar de una mañana diferente gracias a la visita que nuestra enfermera, Lorena Carro Blanco, organizó al cuartel de Santocildes de Astorga, que hace unos meses celebró su centenario, un lugar …
UN DÍA DE RECUERDOS Y EXPERIENCIAS
El pasado 12 de noviembre, los usuarios de la Residencia San Francisco de Asís, tuvieron la oportunidad de disfrutar de una mañana diferente gracias a la visita que nuestra enfermera, Lorena Carro Blanco, organizó al cuartel de Santocildes de Astorga, que hace unos meses celebró su centenario, un lugar con una rica historia y tradición militar. Una experiencia inolvidable, donde un grupo de residentes tuvo la oportunidad de disfrutar de una mañana llena de alegría y emociones. Los rostros de ilusión y entusiasmo, no sólo se reflejaban en nuestros mayores, sino en todos los familiares, hermanas de la Congregación y trabajadores del centro que les acompañaban.
Un Poco de Historia
El Cuartel de Santocildes de Astorga pone su primera piedra el 25 de diciembre de 1921, Navidad, y se inaugura en 1925. Debe su nombre al general Santocildes que luchó durante la Guerra de la Independencia en la defensa de Astorga. Ha sido sede de varios regimientos de artillería a lo largo de los años. En la actualidad, alberga al Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña nº 63 (RALCA 63), que se encarga de proporcionar apoyo de fuego a las unidades de maniobra del Ejército de Tierra. En 2023, recibe el premio Sistema de Acuartelamiento SACU 2023, un galardón que reconoce, entre otros puntos, la mejora en la gestión de los servicios de estos centros de trabajo, las condiciones de vida, la seguridad, el mantenimiento de las infraestructuras o el ejercicio de buenas prácticas dentro de las bases, acuartelamientos y establecimientos de Ejército de Tierra.
La Visita

El día despertó frío, ventoso y muy frío, pero el ambiente de expectación y emoción no menguaron las ganas de salir a visitar al Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña nº 63, que nos recibieron con los brazos abiertos. Nos dio la bienvenida el coronel Santiago Calderón Calatayud, que explicó con suma claridad, las funciones del acuartelamiento, el personal, la capacidad y sus instalaciones. Una vez hecha la presentación, nos dirigieron dentro de las dependencias, concretamente al comedor del cuartel, donde tenían todo preparado para que el teniente Gonzalo Gómez Manso, explicara detalladamente mediante una proyección como es la vida en el cuartel, sus dependencias, horarios, todos los servicios que prestan, las Misiones de Paz, Defensa y Ayuda Humanitaria que realizan aquí y en otros países en conflicto y el tipo de armamento que utilizan.
DEMOSTRACIÓN

Una vez finalizada la proyección, fuera en el patio, esperaban algunos de los soldados para enseñarnos parte del equipo que utilizan en las maniobras como trajes, equipos de visión, diferentes vehículos, su cocina móvil que en cuestión de minutos puede estar lista para preparar comida a unos 200 comensales aproximadamente y que recientemente fue utilizada en el “apagón”. También realizaron una pequeña demostración del funcionamiento del lanzacohetes con el que hacen las maniobras en el Teleno. Algunos de los residentes escuchaban con atención, pues habían realizado la mili en este cuartel y sus caras de júbilo reflejaban los recuerdos que asaltaban sus mentes. Intercambiaban vivencias con los soldados, comentando lo muchísimo que ha evolucionado todo. “Es impresionante ver cómo han cambiado las cosas”, se les oía decir.
La visita fue un recordatorio para todos nosotros de la importancia de compartir tiempo y vivencias con los demás. En un mundo cada vez más acelerado y conectado, es fácil olvidar la importancia de la presencia y la compañía. Pero esta mañana, en el RALCA 63, se demostró que el tiempo compartido con los demás es un regalo invaluable.
“El amor no es algo que se da, sino algo que se comparte”
San Francisco de Asís
Agradecimientos
Queremos agradecer a todos los que han hecho posible esta visita, especialmente al personal del Cuartel de Santocildes por su hospitalidad y su generosidad. Que su ejemplo de amor y servicio sea una inspiración para todos nosotros.








