La IA sí, priorizando la Dignidad Humana, la Transparencia y la Alfabetización Crítica para proteger a nuestro alumnado La Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una realidad ineludible en el ecosistema educativo. Para la Congregación de Franciscanas del Buen Consejo, este cambio tecnológico no es solo una cuestión de herramientas, sino de ética y …
La IA sí, priorizando la Dignidad Humana, la Transparencia y la Alfabetización Crítica para proteger a nuestro alumnado
La Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una realidad ineludible en el ecosistema educativo. Para la Congregación de Franciscanas del Buen Consejo, este cambio tecnológico no es solo una cuestión de herramientas, sino de ética y carisma. Nuestra misión, centrada en la dignidad de la persona y la formación integral, nos obliga a acoger la IA con discernimiento.
La Voz del Papa León XIV: Aliada, No Amenaza
El Papa León XIV ha sido claro en su mensaje a la comunidad global: “La inteligencia artificial debe ser una aliada, no una amenaza” en el crecimiento de niños y adolescentes. (Discurso a los participantes en el Congreso sobre Dignidad de los Niños y Adolescentes e Inteligencia Artificial, 2025).
Sus principales preocupaciones y directrices se alinean perfectamente con nuestros valores:
Vulnerabilidad y Manipulación
El Papa alerta sobre la especial vulnerabilidad de los jóvenes ante algoritmos que pueden influir en sus decisiones y preferencias, lo cual choca frontalmente con la libertad y la personalización que defendemos.
La Dignidad Humana
Reitera la necesidad de una IA que respete la dignidad intrínseca de cada persona, demandando a los líderes tecnológicos una responsabilidad moral y espiritual en el diseño de estos sistemas.
La Educación Digital como Protección
El Pontífice subraya que la protección de los menores requiere una educación digital, promoviendo un «trabajo educativo, cotidiano y constante, llevado a cabo por adultos a su vez formados».
Para las Franciscanas del Buen Consejo, esto se traduce en una visión que integra el «Buen Consejo» (prudencia y discernimiento) con la «algor-ética» que el Magisterio de la Iglesia promueve.
Recomendaciones para la Implementación Ética en Nuestros Centros
La Congregación, a través del Equipo de Titularidad, asume el reto de que la IA en nuestros centros sea un reflejo del carisma franciscano: una tecnología al servicio de la persona, de la educación integral y del Bien Común, y no de la acumulación de poder o datos. Para ello proponemos:
1. Priorizar la persona sobre el algoritmo (Dignidad)
La IA ha de liberar al profesorado de tareas administrativas para favorecer la relación pedagógica personal, el acompañamiento individualizado y el desarrollo socioemocional. La empatía del educador nunca será sustituida por una máquina. La IA se usará como apoyo al análisis, pero la decisión final sobre evaluación, itinerarios formativos y acompañamiento corresponderá siempre al docente, custodio de la formación integral, evitando el riesgo de despojar a las personas de su capacidad de decidir
2. Transparencia y equidad (Minoridad y Justicia Social)
Se realizarán auditorías internas periódicas de las herramientas de IA para detectar y corregir sesgos culturales, sociales o de género, garantizando un acceso equitativo a sus beneficios, especialmente para los más vulnerables. Además, se implementará una política de datos clara, sencilla y transparente, que asegure a las familias que la información de sus hijos no se usa con fines de manipulación ni de lucro.
3. Educación para el discernimiento (Buen Consejo)
Se integrarán en el currículo módulos transversales de ciudadanía digital y ética de la IA, que enseñen al alumnado a cuestionar cómo funcionan los algoritmos, quién los programa y qué intereses hay detrás, promoviendo el pensamiento crítico frente a la inmediatez y la desinformación. La IA se empleará también para suscitar debates, reflexiones y simulaciones éticas en el aula, orientadas a reforzar la comunicación humana y el diálogo reflexivo.
La IA es un don que debe ser domesticado por la ética. Como Congregación, nos comprometemos a seguir las orientaciones del Santo Padre e impulsar siempre una IA al servicio del ser humano, de la educación integral y del Bien Común.
